EL JUEGO Y LA FURIA Decís que si, pensás que no adentro algo se rompió si no podés mirar atrás quemá la casa y escapá vamos nene no tengas miedo el país se ha vuelto tan ciego si no salís, si no te vas vos sos la dictadura. Cortá la luz, quebrá tu ley en una hora pasa el tren si no podés pagar ni el gas llegó la hora de escapar dale nena pateá la puerta la gente en la calle está muerta si nunca fuiste muy normal no seas tan policía. La mediocridad es el complejo velamen de las sociedades la resistencias que estas oponen al viento para utilizar su pujanza; la energía que infla las velas, y arrastra el buque entero, y lo conduce, y lo orienta, son los idealistas: siempre resistidos por aquella. Así, resistiéndolos, como las velas al viento, los rutinarios aprovechan el empuje de los creadores. El progreso humano es la resultante de ese contraste perpetuo entre masas inertes y energías propulsoras 1 Dale mamá, dale papá, vamos a entrar en la ciudad lo que querés lo imaginás entre el juego y la furia. no saqués pasaje de vuelta hay solo una vida y no es esta si no subís, si no te vas tenés la sangre sucia. Vamos nena no tengas miedo el país se ha vuelto tan ciego sacá la furia que guardás no te traiciones mas. 1 Fragmento de El hombre mediocre, de José Ingenieros

MANIFESTACION Te perdiste, te escondiste, te ocultaste en la manifestación ya ganaste, ya perdiste si empatás quedás fuera del juego. Perdido en la manifestación toda la gente me habla de vos que están cantando ya no lo sé parece una canción en inglés. Volviendo a casa no pasa el tren cayó la noche sobre el andén no puedo salir de la ciudad me atrapa con sus avenidas. Caminabas solo y triste por la puerta de un museo viejo. No hay nada que no puedas hacer llegó la hora para mover entraste por un gran ventanal y ahora empezás a pasear. Jugás con una momia al doctor llegás hasta la inquisición y cuando te probás un disfraz el anterior lo dejás atrás y después te desnudas y la corona de rey en un tacho la tirás hacia la prehistoria vas. No creíste lo que viste te escondiste bajo un dinosaurio. Antes preso que vencido antes muerto que aburrido lo que rompés después lo arreglás lo que perdés lo vas a encontrar. No pierdas la esperanza mi amor es mejor que la televisión cuando se abran las puertas te irás silbando bajo a caminar por las calles del trocén donde siempre hay un bar ginebra y un café y un plato de sopa. Ya te fuiste, no volviste, te escapaste en la manifestación.

LOS VECINOS ¿Qué es mejor? ¿Qué es peor? ¿Quién puede decírmelo? Nunca me molestó lo que hiciera el vecino. Conocí una pareja que a las tres de la mañana cada día en la semana jugaba una partida de tenis, los de al lado se lavan la cara con jabón en polvo y una vez María, la del fondo, trajo a casa una jirafa. Ya no sé si está bien pero ¿Que sería mejor? También yo tengo cosas que mejor no te cuento. Una vez me escapé por la ventanita de un bar y me fui al doctor casi al borde de la muerte. Pero el doctor no se veía preocupado me mando a casa y me dio un turno en la semana siguiente me fui a dormir tranquilo, a soñar con angelitos pero al despertarme estaban a punto de demoler mi casa ¡Qué placer! ¡Qué ilusión! ¡Qué aventura ir con lo puesto! Rápido yo junté lo que pude y salí Y al pasar por ahí todos se rieron de mi. Caminé arrastrando la valija quince cuadras hasta que se desfondo cuando estaba en medio de una avenida pude ver todo lo que tenía destrozado solo rescaté unas sandalias, un libro y el cepillo de dientes Rico es el que no necesita conseguir nada.

UNA CANCION SIMPLE Quiero regalarte una canción simple una que no tenga condición, libre por vos que estás aquí a mi lado. Debería darte la razón siempre pero hay que tener mucho valor, entre los dos creamos un gigante que cuando decide levantarse aplasta lo que sea que se encuentre a su alrededor y no distingue nada y los dos corremos espantados y en medio de la gente nos perdemos y en un mostrador pasamos una noche o dos. Una madrugada en la estación, cerca de tu casa y nunca pasa el tren, llega tu voz me está llamando ahora. Yo quería darte una canción simple pero no soy tan buen domador ¿viste? Me voy con tantas emociones que no puedo controlar y siento que ese toro desbocado tiene todo el control y somos su juguete que se aferra al cuello, que lo abraza, pero hace falta ser un buen jinete para no caer y ya estamos en el suelo los dos.

LUCIA VALPARAISO Para soltar la palabra y aprender a hablar el corazón adelante y el cuerpo detrás llenar la panza de aire, ponerle un tapón, que salga el aparecido, que se abra el portón. Impulso seco, mordido sin controlar lo que digo Lucia Valparaíso. Vas a largar el sonido mas alto mejor usar un control remoto, llenar el salón esto lo escribo en el aire para ver y oír no te traigo caramelos, te invito a sentir. La tonada es lo segundo cantar es mover el mundo Lucia Valparaíso.

EL BLOQUEO Ya no te puedo ver no te puedo espiar no te puedo leer no te puedo mirar no te puedo seguir no te puedo cruzar no lo puedo entender no me puedo explicar no te puedo tener no puedo divagar no puedo enloquecer no te puedo soltar no puedo amanecer no te puedo gustar no puedo aparecer no me puedo matar Se cortó la conexión no puedo florecer no me puedo olvidar no te puedo coger no me puedo tocar no te puedo correr no me puedo encontrar ya no puedo salir no me puedo escapar no me puedo meter no puedo susurrar no puedo intuir no te puedo tocar no me puedo sentir ya no te puedo hablar no me puedo reír no puedo acabar no puedo contener no me podés echar no te puedo perder no puedo recordar no puedo construir no puedo derribar no me puedo querer no puedo imaginar Se cortó la conexión todo lo que había se apagó

EL CANGREJO Solo aquí sentado estas navegando el mundo nadie hay a tu lado entrás en un mar profundo Bañado de espuma trepas por la piedra el sol y la bruma ves entre la hierba Vas en un navío sin un rumbo claro no tiene destino viaja de costado

EN LA CAYE En la calle conocí lo negro, lo blanco y lo dorado del mundo. El palacio que ayer construí se derrumba en medio segundo. En la calle cuando ves un umbral ves un lugar para descansar, apretar, fumar, beber y dormir como un vagabundo. En la calle camine sobre los autos esquivando los charcos, aprendí a colarme en un bar y escapar por la ventana del baño. En la calle toque las canciones antes de pisar un escenario y te lo aseguro, es mas difícil que escaparse del barrio. En la calle encontré un perro fue mi compañero diez años y aprendí que mi pedigree es la cruza espontánea en los caños. En la calle conocí una chica que no tenía casa tampoco y pateamos tanto juntos que perdimos el rumbo poquito a poco. En la calle y a la luz del día cogimos mirando la esquina los autos me saludaban pasando veloces por la avenida. En la calle me cagaron a piñas por pasarme de listo volví a casa con la boca hinchada y la corona de cristo. En la calle tome desayuno, almuerzo, merienda y cena siempre fue tan mía que nunca la pude ver como una condena. En la calle conocí el abrigo del sol la gloria del viento mientras veía a todos encerrados y muy aburridos adentro. En la calle conocí un flautista que tocaba tan libre nadie lo entendía, todos se reían por ser de otro calibre. En la calle desplegaba su sonido con tanta elegancia que todo a su alrededor se derrumbaba y perdía sustancia. En la calle nos miramos una vez y nos elegimos nos tomamos de la mano y caminamos el mismo camino. En la calle nos miramos con furia y nos cagamos a palos nos amamos, nos odiamos, nos reímos, nos lloramos. A la calle te escapabas para evitar seguir en el rollo yo salía detrás tuyo corriendo para desarmar el embrollo. En la calle me citaste una vez para poder irte muy pronto ese día no quise la calle no era mi casa y me sentí un tonto. En la calle te encontré una vez y otra vez y otra vez y ahora siempre que camino la calle recuerdo tu cuerpo como una serpiente que conoce las puertas, esquinas, ventanas y cada baldosa yo también las conozco y en cada esquina me cavo mi propia fosa. En la calle perdida escondida en algún barrio lejano dentro de doscientos años tomando una birra me están recordando: era yo aquel tipo que cantaba siempre sobre las calles sin estrellas ni placas solo mi recuerdo en algún detalle. En la calle conocí lo negro, lo blanco y lo dorado del mundo. El palacio que ayer construí se derrumba en medio segundo. En la calle cuando ves un umbral ves un lugar para descansar, apretar, fumar, beber y dormir como un vagabundo. En la calle camine sobre los autos esquivando los charcos, aprendí a colarme en un bar y escapar por la ventana del baño. En la calle toque las canciones antes de pisar un escenario y te lo aseguro, es mas difícil que escaparse del barrio.

HOTEL DE LA SOLEDAD No hace falta estar perdido ni saber a donde vas, todas son caras extrañas cerca de la terminal. Ese traje de payaso ya no llama la atención ni ese loro sobre el hombro, ni esa radio a transistor. Los pasajes se agotaron, nadie se podrá escapar, los relojes se enloquecen, donde esta la salvación. A la vuelta de la esquina está el hotel de la soledad. Cenicientas, artesanas, bordadoras de boutique sueñan con nuevos galanes que las lleven a bailar. El rufián de puño blanco esta cenando con el juez la señora de la venda ya no quiere ni mirar. Circo de curiosidades, el show debe continuar, todo el mundo arrodillado frente a un gran televisor y los niños duermen solos en el hotel de la soledad. Empresarios en pijamas juegan al truco en el café y un final a toda orquesta los ayuda a tropezar. Señoritas perfumadas con tatuajes en la piel aumentaron anteanoche las tarifas del amor. La basura es buen negocio, siempre hay algo que limpiar, el obispo barre calles en el nombre del señor y el señor esta llorando en el hotel de la soledad. No hace falta estar despierto para ver que amaneció, este día el maquillaje lucirá de otro color. Los cirujas elegantes, doña rosa y su valet, el rey de los distraídos, un cuarteto que son diez, la pandilla vende flores, los que sueñan con Gardel, el Daniel de los estadios, los que aplauden a rabiar, sean todos bienvenidos en el hotel de la soledad.

EL ESCLAVO FELIZ El esclavo feliz limpia sus herramientas piensa en otro país al que va dando vueltas está tan quieto ahí y la mañana muestra su sombra y va. Su cara de perfil sonriendo de a poco tiene una cicatriz porque está enamorado y el sol lo cuidará adónde vaya lo seguirá detrás. Que es lo que guarda el deseo que no se puede tener mil cosas simples, tan simples, el nombre de una mujer lo hará soñar tan fiel y en esa imagen se perderá para seguir. El campo cubre sus huellas y al establo llegará para montar su caballo detrás del amanecer y el sol lo cuidará adónde vaya lo seguirá detrás.

LAS GOLONDRINAS Desperté sin edad de aquel sueño profundo nada era igual parecía otro mundo. La bailarina tropezó, el arco iris la atrapó, esos colores que siguió al encontrarlos desapareció. Caminé sin pensar te tomé de la mano prometí olvidar y aquí estoy recordando. Las golondrinas al migrar cada verano dejan todo atrás, vuelan tan alto que se van al horizonte y mucho mas allá. Desperté sin edad de aquel sueño profundo nada era igual parecía otro mundo.

EL MURCIELAGO Quiero cambiar pero siempre soy yo Quiero ver, quiero ser, quiero entrar Quiero volar muy lejos de la ciudad y otra vez vuelvo yo.